“ENTRE LA REALIDAD Y LO QUE TAL VEZ ERA UN SUEÑO”

En los primeros minutos del día que comenzaba, decidí enterrar la esperanza de que vinieras a invadir mi intimidad con tu presencia tan llenadora. Era el comienzo de una posible desilusión, de una noche perdida entre anhelos que comenzaban a sollozar. Cerré mis ojos y decidí dormir, con esa decisión sepultaba las carisias, la pasión, el aire fresco de mi ventana y la lluvia. Creía oír pasos, mi lámpara se encendía como faro indicando al barco cómo llegar a mí. Luego de muchos intentos la bombilla de luz dejo de encender, llegó a perderse en el cansancio y dormirse en lo más profundo de mi mundo. Casi llegando la primera hora, creía escuchar la puerta entre la realidad y lo que tal vez era un sueño. Sentí tus primeros besos como regalo de mi propio inconsciente que buscaban llenar de alguna manera el vacío que comenzaba a crearse. Desperté y ahí estabas. ¡BENDITA REALIDAD! Vos te ofrecías como regalo para mi vida. Eras lo que tanto esperaba, eras que quería. Me costó creer que era real pero al descubrirlo llenó el recipiente que estaba vivía de una gotera. -Gracias por haber venido- dije, entre lo confuso de mis deseos. –Sos un tonto- queriendo decirme que el tonto era yo, porque creía que todo lo que sucedió no podía haber sido real, pero fuiste real…te sentí… te miré y no te quise soltar.